Agustín Muñoz V.
Mackandal, el célebre protagonista de la maravillosa novela de Alejo
Carpentier, El Reino de este Mundo,
utiliza los rituales africanos y sus poderes sobrenaturales para encabezar una
rebelión contra la opresión en Haití. Gracias a estos actos mágicos, toma
formas de animales diferentes en su
combate por la libertad. Ti Noel, otro
de los personajes, descubre igualmente el arte de la transformación, aunque no
la utiliza para los loables fines políticos de su amigo Mackandal quien a pesar
de disponer de superiores poderes, no pudo evitar morir en la hoguera.
Lo sobrenatural no ha estado
solamente presente en la literatura universal, sino que ha formado parte de la
práctica cuotidiana de importantísimos hombres y mujeres políticas en la historia de la humanidad.
Catalina de Medici, consultaba en su palacio que hoy ocupa el Senado de
Francia, al célebre astrólogo Nostradamus. Garibaldi frecuentaba una vidente
que además le proporcionaba otros placeres. Hitler y Mussolini tenían sus
propios oráculos y al beato Franco le introducían secretamente y a su pedido, a
un adivino disfrazado de cura.
Son demasiado los casos de la historia reciente en que los gobernantes o
aspirantes a serlo, recurren a lo sobrenatural.
El gran Charles de Gaulle, no dejó nunca de consultar oráculos y adivinos
en los momentos de su lucha por la liberación de Francia. Siendo presidente del
cartesiano país galo, veía con regularidad a Germaine Soleil, más conocida como
Madame Soleil. Ella lo guiaba con tino por las procelosas aguas de la
independencia de Argelia, de las conspiraciones, de los atentados contra su
persona y de mayo de 1968. Es famosa la
frase de De Gaulle respondiendo a una consulta sobre el futuro del país: “Je ne
suis pas Madame Soleil”.
Latinoamérica no ha estado exenta de situaciones sobrenaturales, algunas de
ellas muy curiosas, pues forman parte del mundo de las apariciones.
Soplaba una agradable brisa estival que junto a
la protectora sombra de la buganvilia,
hacia olvidar el calor tropical de la
bulliciosa y caribeña ciudad. Maduro meditaba en silencio con el rostro entristecido
por la pérdida del líder y conductor de la revolución. Reflexionaba sobre el
futuro del país, sobre la continuidad del modelo revolucionario, pensaba en el
enorme desafío que debía enfrentar. Surgían sus temores de siempre: aquellos
que lo embargaban desde sus inicios en el sindicalismo; sus angustias ante la
falta de argumentos que lo conducían a veces a actuar de manera irracional, con
violencia innecesaria, aun en importantes foros laborales internacionales. El
comandante siempre lo apoyó, le daba la confianza necesaria: era su maestro, su
padre, su sicólogo, su confesor. De improviso, los piares agudos de los gorriones caraqueños interrumpieron sus
meditaciones y una mezcla de estupor y miedo
lo invadió cuando el gorrioncillo de pecho amarillo vuela alrededor de su
cabeza y le comunica que es el Comandante; que no se preocupe, que desde el mas
allá lo protege, que todo irá bien, que
su rival interno, por muy Diosdado que se llame, esta jodido y que el
jovenzuelo petimetre de Capriles fracasaría una vez más.
Más al Sur, en un exclusivo balneario bañado
por las heladas aguas del Océano
Pacifico y frecuentado por lo más selecto de la clase política chilena,
saboreando un pisco sour a la peruana acompañado de unas empanaditas fritas de
locos y preparadas solo para los socios del exclusivo club de golf, Longueira
da cuenta a una sorprendida audiencia
compuesta por sus amigos más cercanos, de la reciente y larga conversación sostenida con el
desaparecido senador Jaime Guzmán. Explica como el ideólogo de la dictadura se
le aparece en sueños con su carita tal cual era, sin mimetismos ni
licantropías, con sus lentes, con su fina chaqueta burberry, limpiecito, oloroso y junto
con convencerlo de la inocencia de dos senadores de la UDI involucrados en un
escándalo de pedofilia, lo insta a lanzarse en defensa de los valores que se
están perdiendo, de la moral cristiana y sobretodo de esa Constitución Política
que tanto le costó elaborar para impedir que la voluntad del pueblo se
materializara algún día. Con una voz entrecortada por la emoción dice que
Guzmán lo acarició suavemente y con su dedito le indica un difícil sendero que
culmina en un torrente de luz. Luego de esta aparición Longueira no tuvo dudas
y se aventuró convencido del triunfo en la larga maratón presidencial. La primera
señal la tuvo al derrotar a su oponente en las primarias y ello dice que es
obra de su gurú que lo protege y lo
acompaña.
Se podría
pensar que los dos párrafos anteriores escritos en cursiva, podrían ser parte
de una novela o de un cuento cuyos protagonistas son seres ficticios. Pero la
verdad es que no. Corresponden a situaciones reales, forman parte de declaraciones a la prensa de dos
importantes políticos de nuestro continente: Nicolás Maduro y Pablo Longueira.
Sin embargo hay más.
Los cercanos a
un ex presidente del senado chileno, aseguran, sin dar mayores precisiones, que Salvador Allende le habla y le pide que
evite la confrontación, que establezca alianzas con la oposición y que ignore a
los irresponsables, a los fumadores de opio que preconizan irrealidades y
demagogias que no podrán cumplirse.
José López
Rega que fungió de secretario privado de Juan Domingo Perón durante el largo
exilio del general utilizó, según los historiadores, sus poderes
sobrenaturales para aconsejarlo
diariamente. Lo mismo, pero de manera más brutal, hacía con Isabelita, la joven
esposa del depuesto Presidente a la que además convencía de privadísimos asuntos que iban más allá de la
política. El Brujo, como era apodado López Rega, jugó un papel importante en la
represión argentina entre los años 1974 y 1976, fundando la asesina
organización Triple A. Diariamente el brujo le leía a Isabelita la bola de
cristal, manipulando su accionar político cuando la antigua bataclana fue
electa Presidenta. Cuando Isabelita era reacia hacia sus deseos y que ni las
caricias, ni las cartas, ni la bola de
cristal la convencían, López Rega recurría a las golpizas, abofeteando
duramente a la Mandataria. En los documentos encontrados en manos del agente
chileno de la DINA, Arancibia Clavel, relativos a la operación Cóndor, aparecen
los testimonios de estas golpizas, dados entre otras fuentes por el agregado
militar brasileño de la época. (Ver documento A0000175.TIF del 5 de noviembre
de 1974. Chile, Operación Cóndor, Arancibia Clavel).
Los sahumerios
son frecuentes. El Chamán boliviano Chamalú le ha practicado algunos a Evo Morales; Oscar
Tinajero apodado “Guardián del Fuego” se los ha practicado al sub comandante
Marcos y juntos han emprendido la tarea
del cambio del Calendario Maya. Igualmente este Guardián tan sui generis le inculcó
al sub comandante la idea de emular al Che Guevara en un iniciático recorrido
en motocicleta, a lo largo y ancho de México.
Antes de su
muerte Hugo Chávez sostuvo en diversos foros que en él se había reencarnado el espíritu
de Sucre y de Bolívar. Esmeralda Queen una periodista estudiosa del Tarot de Marsella
le leyó las cartas, aunque solamente los Arcanos Mayores, prediciéndole su rol político
y su enfermedad. Junto a Fidel Castro que le servía de guía, Chávez visitó a
los más importantes santeros cubanos y ambos se prometieron, sin cumplir, visitar en Lomé, capital de Togo, a Dr. Zorro,
conocido brujo del Marché de la Sorcellerie de la capital togolesa.
Los políticos mexicanos han sido recurrentes en
sus consultas a brujos, adivinos, chamanes y videntes y en la utilización de pócimas,
grigis y magia negra para llegar y controlar el poder. Carlos Salinas de
Gortari; Cuauhtémoc Cárdenas; Beatriz Paredes, alta dirigente del PRI; la esposa
del ex presidente Vicente Fox, el actual presidente Peña Nieto han consultado
videntes de manera periódica y muchos de sus vaticinios se han cumplido con precisión.
De esto tampoco se han librado los sindicalistas. Dicen que Don Fidel Velásquez
autor de la célebre frase, que ya forma parte del vademécum político: “el que
se mueve no sale en la foto”, consultaba regularmente a una tarotista caribeña apodada
Tinos, ello le permitió presidir la CTM por más de cuarenta años.
Claro, en
algunas ocasiones la quiromancia ha fallado como fue el caso de Carlos Salinas
de Gortari acusado de desfalco y exiliado en Irlanda o de Elba Esther Gordillo, líder del profesorado
mexicano quien terminó procesada y encarcelada.
Los tres últimos
presidentes de Colombia han consultado a un vidente de la localidad de Pereira,
quien les ha indicado el camino a seguir para derrotar a la guerrilla y al narcotráfico.
Son muchos e
interminables los casos de la mezcla entre lo humano, lo divino y lo
sobrenatural en la política. Antes estas prácticas se mantenían en secreto.
Ahora son vox populi y nuestros políticos no se avergüenzan de escuchar voces,
de ver aparecidos, de conversar con los muertos.
Aunque apasionantes,
me quedo en el mas acá y con El Reino de este Mundo.
Julio 2013.