miércoles, 10 de julio de 2013

LO SOBRENATURAL Y LA POLITICA


 

 

                                                                                                                       Agustín Muñoz V.

 

Mackandal, el célebre protagonista de la maravillosa novela de Alejo Carpentier, El Reino de este Mundo, utiliza los rituales africanos y sus poderes sobrenaturales para encabezar una rebelión contra la opresión en Haití. Gracias a estos actos mágicos, toma formas de animales diferentes  en su combate  por la libertad. Ti Noel, otro de los personajes, descubre igualmente el arte de la transformación, aunque no la utiliza para los loables fines políticos de su amigo Mackandal quien a pesar de disponer de superiores poderes, no pudo evitar morir en la hoguera.

 Lo sobrenatural no ha estado solamente presente en la literatura universal, sino que ha formado parte de la práctica cuotidiana de importantísimos hombres y mujeres políticas  en la historia de la humanidad.

Catalina de Medici, consultaba en su palacio que hoy ocupa el Senado de Francia, al célebre astrólogo Nostradamus. Garibaldi frecuentaba una vidente que además le proporcionaba otros placeres. Hitler y Mussolini tenían sus propios oráculos y al beato Franco le introducían secretamente y a su pedido, a un adivino disfrazado de cura.

Son demasiado los casos de la historia reciente en que los gobernantes o aspirantes a serlo, recurren a lo sobrenatural.

El gran Charles de Gaulle, no dejó nunca de consultar oráculos y adivinos en los momentos de su lucha por la liberación de Francia. Siendo presidente del cartesiano país galo, veía con regularidad a Germaine Soleil, más conocida como Madame Soleil. Ella lo guiaba con tino por las procelosas aguas de la independencia de Argelia, de las conspiraciones, de los atentados contra su persona   y de mayo de 1968. Es famosa la frase de De Gaulle respondiendo a una consulta sobre el futuro del país: “Je ne suis pas Madame Soleil”.

Latinoamérica no ha estado exenta de situaciones sobrenaturales, algunas de ellas muy curiosas, pues forman parte del mundo de las apariciones.

Soplaba una agradable brisa estival que junto a la  protectora sombra de la buganvilia, hacia olvidar  el calor tropical de la bulliciosa y caribeña ciudad. Maduro meditaba en silencio con el rostro entristecido por la pérdida del líder y conductor de la revolución. Reflexionaba sobre el futuro del país, sobre la continuidad del modelo revolucionario, pensaba en el enorme desafío que debía enfrentar. Surgían sus temores de siempre: aquellos que lo embargaban desde sus inicios en el sindicalismo; sus angustias ante la falta de argumentos que lo conducían a veces a actuar de manera irracional, con violencia innecesaria, aun en importantes foros laborales internacionales. El comandante siempre lo apoyó, le daba la confianza necesaria: era su maestro, su padre, su sicólogo, su confesor. De improviso, los piares agudos de  los gorriones caraqueños interrumpieron sus meditaciones y una mezcla de estupor y  miedo lo invadió cuando el gorrioncillo de pecho amarillo vuela alrededor de su cabeza y le comunica que es el Comandante; que no se preocupe, que desde el mas allá lo protege, que  todo irá bien, que su rival interno, por muy Diosdado que se llame, esta jodido y que el jovenzuelo petimetre de Capriles fracasaría una vez más.

Más al Sur, en un exclusivo balneario bañado por  las heladas aguas del Océano Pacifico y frecuentado por lo más selecto de la clase política chilena, saboreando un pisco sour a la peruana acompañado de unas empanaditas fritas de locos y preparadas solo para los socios del exclusivo club de golf, Longueira da cuenta a una sorprendida audiencia  compuesta por sus amigos más cercanos, de la reciente y  larga conversación sostenida con el desaparecido senador Jaime Guzmán. Explica como el ideólogo de la dictadura se le aparece en sueños con su carita tal cual era, sin mimetismos ni licantropías, con sus lentes, con su fina  chaqueta burberry, limpiecito, oloroso y junto con convencerlo de la inocencia de dos senadores de la UDI involucrados en un escándalo de pedofilia, lo insta a lanzarse en defensa de los valores que se están perdiendo, de la moral cristiana y sobretodo de esa Constitución Política que tanto le costó elaborar para impedir que la voluntad del pueblo se materializara algún día. Con una voz entrecortada por la emoción dice que Guzmán lo acarició suavemente y con su dedito le indica un difícil sendero que culmina en un torrente de luz. Luego de esta aparición Longueira no tuvo dudas y se aventuró convencido del triunfo en la larga maratón presidencial. La primera señal la tuvo al derrotar a su oponente en las primarias y ello dice que es obra de su gurú  que lo protege y lo acompaña.

Se podría pensar que los dos párrafos anteriores escritos en cursiva, podrían ser parte de una novela o de un cuento cuyos protagonistas son seres ficticios. Pero la verdad es que no. Corresponden a situaciones reales, forman parte  de declaraciones a la prensa de dos importantes políticos de nuestro continente: Nicolás Maduro y Pablo Longueira. Sin embargo hay más.

Los cercanos a un ex presidente del senado chileno, aseguran, sin dar mayores precisiones,  que Salvador Allende le habla y le pide que evite la confrontación, que establezca alianzas con la oposición y que ignore a los irresponsables, a los fumadores de opio que preconizan irrealidades y demagogias que no podrán cumplirse.

José López Rega que fungió de secretario privado de Juan Domingo Perón durante el largo exilio del general utilizó, según los historiadores, sus poderes sobrenaturales  para aconsejarlo diariamente. Lo mismo, pero de manera más brutal, hacía con Isabelita, la joven esposa del depuesto Presidente a la que además  convencía de  privadísimos asuntos que iban más allá de la política. El Brujo, como era apodado López Rega, jugó un papel importante en la represión argentina entre los años 1974 y 1976, fundando la asesina organización Triple A. Diariamente el brujo le leía a Isabelita la bola de cristal, manipulando su accionar político cuando la antigua bataclana fue electa Presidenta. Cuando Isabelita era reacia hacia sus deseos y que ni las caricias, ni las  cartas, ni la bola de cristal la convencían, López Rega recurría a las golpizas, abofeteando duramente a la Mandataria. En los documentos encontrados en manos del agente chileno de la DINA, Arancibia Clavel, relativos a la operación Cóndor, aparecen los testimonios de estas golpizas, dados entre otras fuentes por el agregado militar brasileño de la época. (Ver documento A0000175.TIF del 5 de noviembre de 1974. Chile, Operación Cóndor, Arancibia Clavel).

Los sahumerios son frecuentes. El Chamán boliviano Chamalú  le ha practicado algunos a Evo Morales; Oscar Tinajero apodado “Guardián del Fuego” se los ha practicado al sub comandante Marcos y  juntos han emprendido la tarea del cambio del Calendario Maya. Igualmente este Guardián tan sui generis le inculcó al sub comandante la idea de emular al Che Guevara en un iniciático recorrido en motocicleta, a lo largo y ancho de  México.

Antes de su muerte Hugo Chávez sostuvo en diversos foros que en él se había reencarnado el espíritu de Sucre y de Bolívar. Esmeralda Queen una periodista estudiosa del Tarot de Marsella le leyó las cartas, aunque solamente los Arcanos Mayores, prediciéndole su rol político y su enfermedad. Junto a Fidel Castro que le servía de guía, Chávez visitó a los más importantes santeros cubanos y ambos se prometieron, sin cumplir,  visitar en Lomé, capital de Togo, a Dr. Zorro, conocido brujo del Marché de la Sorcellerie de la capital togolesa.

Los  políticos mexicanos han sido recurrentes en sus consultas a brujos, adivinos, chamanes y videntes y en la utilización de pócimas, grigis y magia negra para llegar y controlar el poder. Carlos Salinas de Gortari; Cuauhtémoc Cárdenas; Beatriz Paredes, alta dirigente del PRI; la esposa del ex presidente Vicente Fox, el actual presidente Peña Nieto han consultado videntes de manera periódica y muchos de sus vaticinios se han cumplido con precisión. De esto tampoco se han librado los sindicalistas. Dicen que Don Fidel Velásquez autor de la célebre frase, que ya forma parte del vademécum político: “el que se mueve no sale en la foto”, consultaba regularmente a una tarotista caribeña apodada Tinos, ello le permitió presidir la CTM por más de cuarenta años.

Claro, en algunas ocasiones la quiromancia ha fallado como fue el caso de Carlos Salinas de Gortari acusado de desfalco y exiliado en Irlanda o de  Elba Esther Gordillo, líder del profesorado mexicano quien terminó procesada y encarcelada.

Los tres últimos presidentes de Colombia han consultado a un vidente de la localidad de Pereira, quien les ha indicado el camino a seguir para derrotar a la guerrilla y al narcotráfico.

Son muchos e interminables los casos de la mezcla entre lo humano, lo divino y lo sobrenatural en la política. Antes estas prácticas se mantenían en secreto. Ahora son vox populi y nuestros políticos no se avergüenzan de escuchar voces, de ver aparecidos, de conversar con los muertos.

Aunque apasionantes, me quedo en el mas acá y con El Reino de este Mundo.

 

Julio 2013.