lunes, 22 de enero de 2024

DESPRECIADOS SEAN NUESTRO SEÑORES

 

Ordenando los pocos libros que aún quedan de mi dispersa biblioteca, me encuentro con un interesante ensayo- memoria de Regis Debray publicado por Gallimard en 1996: “Loués soient nos seigneurs”.  “Alabados sean nuestros señores” en español.

Las un poco más de 700 páginas escritas por el intelectual francés, ex guerrillero, hombre político y confidente de a lo menos dos de los cuatro personajes que son los reales protagonistas de este libro, son, desde el punto de vista del estilo y del contenido, una agradable degustación.

Su relato es impecable en cuanto a la utilización de un lenguaje casi exquisito, a veces complejo, lleno de alusiones, simbolismos y oraciones que pone en exergo su  cultura, su conocimiento de la literatura, de la filosofía y de la política. Es a través de un lenguaje cautivante que nos introduce en el mundo de su Educación Política que se da, en lo fundamental, a través de su compromiso con la revolución, con el cambio social y con su cercanía y contacto con Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, François Mitterrand y Salvador Allende. Cuatro monstruos sagrados de la historia política mundial que Debray los ensalza, los alaba y los critica duramente, dejando siempre en evidencia el contexto en que cada uno de ellos debió desenvolverse, actuar a veces equivocadamente, a veces con cinismo y crueldad, pero siempre en función de un ideal y del poder.  Personajes que, más allá de las críticas, se han proyectado internacionalmente para erigirse como los arcanos de una generación por su consecuencia, por su trayectoria, por su perseverancia, por su acción y por su cultura.

En el mundo ha habido otros talentos políticos que se han proyectado también universalmente y ocupan lugar preferente en ese exclusivo Panteón de fines del siglo XIX y buena parte del XX, como Víctor Hugo, Georges Clemenceau, Jean Jaures, Winston Churchill, Emmeline Pankhurst, Friedrich Ebert, Konrad Adenauer, Giulio Andreotti, Enrico Berlinguer, Felipe González, Charles de Gaulle y André Malraux entre otros.

Figuras políticas del nivel de los mencionados es hoy en día casi imposible encontrarlas en nuestro continente latinoamericano en que la incapacidad, la corrupción, la improvisación, la ignorancia, el oportunismo, la chabacanería y la prevaricación parecen ser moneda corriente. Por cierto, esto no es solo reciente.  Ya por el año 1907, en Francia, el llamado “tigre” Clemenceau se refería a la clase política de su época diciendo algo que corresponde muy bien a nuestros actuales dirigentes: «En política sustituimos a los imbéciles y somos reemplazados por los incapaces.

Cuesta creer cuando algunos importantes dirigentes políticos como el ex ministro chileno y ex Senador Pablo Longueira nos relata que se comunica con el fallecido Jaime Guzmán, mentor de la Constitución de 1980, quien lo aconseja desde el más allá, emulando a Nicolas Maduro que hace algo similar con el difunto Hugo Chávez.

Estupor y risa nos invade al escuchar a gobernantes como nuestro compatriota Sebastián Piñera diciendo frases como “En esta Isla (Juan Fernández) vivió Robinson Crusoe” o confundiendo al escritor Baldomero Lillo que describió las inhumanas condiciones de trabajo de los mineros del carbón, con Eusebio Lillo, autor del himno nacional chileno: “Los que leímos a Eusebio Lillo nos concientizamos sobre el drama de los trabajadores del carbón”. O cuando en una entrevista se refiere a su fuerte descenso en las encuestas culpabilizando a las mujeres: «entender la opinión pública es casi tan difícil como entender a las mujeres», lo que desata las iras del mundo feminista

El joven presidente chileno actual, Gabriel Boric, es también mundialmente conocido por su irreverencia y por su poca diplomacia. Recién asumido culpabilizo públicamente al Rey de España por retrasar la ceremonia inaugural de investidura. En la Cumbre de Las Américas dedicada a los temas medioambientales criticó en su intervención la ausencia de la delegación norteamericana, aun cuando el enviado especial de los Estados Unidos, John Kerry, estaba casi a su lado. La cancelación de la presentación de las cartas credenciales, sin el aviso correspondiente, al embajador israelí en septiembre último fue otra muestra de su poco sentido de la diplomacia. A ello se suman varios incidentes de nuestros embajadores, siendo los mas importantes los protagonizados recientemente por los excelentísimos representantes en el Reino Unido y en España, haciéndose acreedores a otra magnífica frase de Georges Clemenceau que dice que: “Para ser embajador no basta ser imbécil, hay que ser también bien educado”.

Quisiéramos creer que estos exabruptos son ocasionales y que se trata solamente de una especificidad chilena, pero al parecer es algo más generalizado en nuestro continente.

Alberto Fernández, ex presidente de la gran y otrora Argentina Potencia, antes de entregarle el bastón supremo al nuevo Presidente Javier Milei, el que después de su discurso en la reciente Cumbre de Davos se consagra como un serio candidato al cetro de la estulticia, en conferencia de prensa en España junto a Pedro Sanchez en 2021, trató de emular al gran Octavio Paz sobre los orígenes del pueblo argentino diciendo: “ los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva, pero nosotros, los argentinos, llegamos en barcos de Europa” . La frase del escritor mexicano fue: “Los mexicanos descienden de los aztecas; los peruanos, de los incas, y los argentinos, de los barcos”.

Si miramos a los selváticos brasileños, como diría Alberto Fernández, tardaríamos horas escribiendo las barbaridades del ex mandatario Jair Bolsonaro, por lo que solamente aludiremos a una curiosa y un poco antigua propuesta del legislador del centrista Movimiento democrático brasileño PMDB, Pedro Fernandes. El diputado expuso con todo desparpajo, hace algunos años ante la prensa, que para solucionar los problemas derivados de los recortes presupuestarios que afectaban la continuidad de los comedores populares, habría que aumentar las tarifas de los menús y que los pobres comiesen cada dos días. 

El venezolano presidente Nicolas Maduro, ha también hecho otras contribuciones notables a la antología de las necedades latinoamericanas. Una de sus últimas fue una alusión bíblica (Mt 14,13-21) en relación con la necesidad de expandir el arte en la población venezolana: “De la misma forma en que Jesucristo multiplicó los penes, perdón, los panes, los peces, hay que multiplicar el arte”.

Podríamos continuar con las brillantes y exóticas propuestas de nuestros señores que, en algunos casos, proponen un retorno a medievales torturas para combatir el latrocinio, olvidando que la mayoría de la clase política del continente podría quedarse sin manos o que, en otros casos, en una demagogia infinita ofrecen cerveza gratis ad eternum si son elegidos.

Pero lo mencionado no solo es privilegio del Patio Trasero. Joe Biden y su feroz rival Trump son también fieles colaboradores de la mencionada antología y serán los protagonistas de una próxima crónica. Por el momento y con las pocas y conocidas excepciones, tal vez sea licito decir:

Despreciados sean nuestros señores. 

 

 

miércoles, 3 de enero de 2024

CONDORO CONSTITUCIONAL

 

La vieja aspiración de una parte importante de la ciudadanía por obtener un nuevo texto constitucional que reemplazara al impuesto por la dictadura en 1980, se inicia a partir   del estallido social del 18 de octubre de 2019 y, oficialmente, con la promulgación de la Ley 21.200 del 23 de diciembre de 2019 que incorpora el itinerario y reglas del proceso constituyente.

Estos textos jurídicos    se enriquecerán posteriormente con la aprobación de la Leyes 21.216 y 21.298 que se refieren a normas específicas de convencionales en cuanto a la paridad de género, escaños reservados para pueblos indígenas y para personas discapacitadas.

En el Plebiscito Nacional del 25 de octubre de 2020, el “Apruebo” a una nueva Constitución obtuvo una aplastante mayoría con un 78% de la votación.

Posteriormente en mayo de 2021 se eligen través de sufragio universal los 155 convencionales constituyentes quienes trabajaran hasta el 4 de julio de 2022 dando término al funcionamiento de la Convención.

La dinámica constitucional continúa con el restablecimiento del voto obligatorio, dos plebiscitos de salida y en medio de ellos una nueva elección de consejeros constitucionales.

Hace justo un año, el 4 de enero de 2022, fue publicada en el Diario Oficial la Ley que modifica el voto voluntario y restablece el voto obligatorio en todas las elecciones y plebiscitos exceptuando solo a las primarias. Esta modificación constitucional fue aceptada y aplaudida muy mayoritariamente por el conjunto de la clase política chilena, que estaba lejos de imaginar las sorpresas que les depararía en los futuros comicios.

Desde la promulgación de la Ley  se desarrollaron tres importantes votaciones: el plebiscito de salida del 4 de septiembre de 2022 en que el 61,89% rechazó la propuesta constitucional;  la elección de consejeros constitucionales  del 7 de mayo de 2023 cuyos resultados dieron una aplastante mayoría a los candidatos de las listas de la derecha y de la extrema derecha chilena ( más de un 85%) liderada por José Antonio Kast  y el segundo plebiscito de salida del domingo17 de diciembre de 2023, en el que la opción En contra obtuvo un 55,76% de los votos imponiéndose al  A favor, propiciado por la derecha extrema que recibió el  44,24% de las preferencias .

Estos insólitos y contradictorios resultados no solamente han alimentado un intenso debate en la sociedad chilena, sino que además incidieron en un consenso en cuanto a que se cierra el ciclo de reforma constitucional, según lo expresado por el propio presidente Boric.

De esta manera seguirá vigente en Chile, por un largo período, la Carta Magna de 1980, que fue propiciada por el dictador Pinochet y enmendada en algunos de sus artículos por el presidente Ricardo Lagos.

La mayoría de los analistas políticos, opinólogos, académicos, políticos y faranduleros han coincidido en que son los casi 5 millones de nuevos votantes obligados, los que con sus dobles rechazos han descompaginado el panorama, definiendo su comportamiento como un “Condoro”. “Se mandaron un Condoro” dijo, con rostro grave, el 5 de septiembre de 2022, un importante personaje de izquierda otrora miembro de la extrema derecha. Quedamos “Plop” expresó un connotado parlamentario de las huestes derechistas el 17 de diciembre del pasado año.

¿Por qué un Condoro?  ¿Por qué “Plop”?  Las palabras aluden directamente al más popular personaje de las tiras cómicas chilenas:  a nuestro criollo Condorito creado por René Ríos, Pepo, en 1949.

Condorito es un personaje que representa al Chile profundo, sin instrucción, sin oficio conocido que ejerce los más diversos e informales empleos; pobre, dotado de un gran humor, ingenioso, satírico, chistoso,  parrandero, metedor de pata , no apegado a convenciones , que vive en un recóndito pueblo llamado Pelotillehue y rodeado de personajes la mayoría similares a  él, pero muy solidarios entre ellos, como su compadre, un honesto carpintero llamado don Chuma, Come gatos, Huevo duro, Cabellos de ángel, Ungenio González,  Garganta de lata , Coné y otros que, aparte de las características ya enunciadas, son indiferentes a la política aunque en varias ocasiones se muestren bastante conservadores y críticos de ciertos  movimientos sociales, de determinados extranjeros o explícitamente machistas en sus apreciaciones.

Algunos personajes representan a una clase media también despolitizada con rasgos individualistas o arribistas como los padres de Yayita, la despampanante novia de Condorito o los de su eterno rival: Pepe Cortisona.

Si bien las Instituciones políticas, las Fuerzas armada o las Iglesias son por lo general humorísticamente bien tratadas, la única critica persistente a una de ellas, es el escarnio público que hace Condorito de un militar al que apoda “el roto Quezada” que en la realidad fue a finales de los años 40 un uniformado gerente del Club militar llamado Washington Quezada. Este militar tuvo un grosero comportamiento con la esposa de Pepo en el recinto mencionado, por lo que el dibujante lo estigmatizara de por vida no solo con la famosa frase “que muera el roto Quezada” sino que, además, dándole el nombre de Washington a su fiel perro de raza desconocida.

Un aspecto importante de Condorito o de sus personajes es que luego de haber cometido un chascarro, metido la pata (de allí la expresión mandarse un Condoro) o haber pasado por un momento complejo o bochornoso, la historia se termina con la exclamación “Plop” o “exijo una explicación”

¿Los 5 millones de nuevos votantes se mandaron un Condoro o dejaron “Plop” a la clase política?

La verdad es que la mayoría de ellos corresponden, según los sesudos estudios sociológicos realizados por prestigiosos establecimientos académicos, a categorías socioeconómicas bajas o medias bajas, con un escaso nivel de educación, en general conservadoras y muy distanciadas de la política y de sus protagonistas a los que en el fondo desprecian profundamente y donde la valoración de la Democracia es poco consistente.

Se caracterizan igualmente estos votantes obligados, por ser jóvenes, con una débil mayoría femenina, por tener mucha desconfianza de lo extranjero y estar particularmente preocupados en buscar soluciones a los problemas que los aquejan cotidianamente, lo que incidiría en su comportamiento electoral veleidoso enmarcándose en lo que Darío Saint Marie llamo “la Ley de la pasarela”.

Como se podrá apreciar, muchos de los rasgos descritos corresponden a las características de nuestro Condorito y a las de sus personajes, aun cuando les falte el humor y el espíritu solidario de los hijos de Pepo. De allí que el comportamiento y la propuesta de la clase política deba modificarse sustancialmente  ante los próximos compromisos electorales de octubre de 2024 para elegir alcaldes, concejales y autoridades regionales y  ante la presidencial de 2025, pues de continuar el comportamiento intolerante en las propuestas ( caso de Kast), la corrupción (caso de todos) o las vueltas de carnero como en el caso de Boris con el acuerdo suscrito con Soquimich de Ponce Lerou, es bastante probable que el voto obligado sumado al de otros electores y al de los que han votado blanco o nulo, puedan de manera contundente dejar PLOP a la clase política que ni siquiera podrá decir “Exijo una explicación”